domingo, 30 de septiembre de 2012

¿Seríamos capaces de no utilizarlas?


Buenas noches a todos, en esta entrada vamos a centrarnos en dos de los aspectos que se han tratado a lo largo de las sesiones de esta semana, podemos hacer referencia en primer lugar a la Enseñanza Programada, entendiendo por tal a un sistema de enseñanza promovido por Skinner para resolver un problema de aprendizaje que presentaba su hijo. Este sistema consistía en descomponer la enseñanza en pequeñas partes que se van explicando al alumno, a la vez que se realizan cuestiones sobre ellas, el alumno responde y se le enseña la respuesta correcta, corrigiendo o prosiguiendo con el proceso. Sin embargo, es después de Skinner cuando se desarrolla realmente la enseñanza programada ramificada. La que más se ha llegado a utilizar en los ordenadores, siempre basándose en una consecución de opciones.

Otro de los aspectos que podríamos destacar como objeto de aplicación de los ordenadores son los simuladores, para los cuales se requiere una formación determinada. El problema principal que presentan los simuladores es que lo que se aprende dentro del simulador no nos permite una creatividad real y lo que de verdad se aprende debe ser demostrado en la realidad. Sin embargo, podemos citar una herramienta muy parecida a esta que son los juegos, los cuales permiten que la creatividad del alumno fluya a medida que se desarrolla el mismo

Como todos hemos podido comprobar debido a los hechos visibles del gran avance de la ciencia y de la tecnología, sería imposible considerar en la actualidad un límite para la investigación.

Las nuevas tecnologías surgen, como ya hemos nombrado con anterioridad, debido a diversas investigaciones de origen militar, con una aplicabilidad dentro del campo de la defensa. Lo que no podemos olvidar es que muchas de estas tecnologías que tienen un origen tan armamentístico, se han destinado posteriormente a herramientas y electrodomésticos de nuestra vida diaria. Asimismo podemos recordar que el primer elemento novedoso que nos encontramos es la electricidad la cual, debido a su gran versatilidad y sus grandes aplicaciones ha sido de gran importancia en el desarrollo de las tecnologías actuales.

Pese a todo esto, el gran salto en este ámbito es la aparición del transistor, considerado en muchos casos como el gran invento del siglo XX, dando lugar a los circuitos integrados y siendo de gran relevancia en los ordenadores actuales llegando a tener entre 20.000 y 30.000 transistores.

Ante todo esto, podemos plantearnos si realmente lo que hemos creado y que conocemos como nuevas tecnologías o TICs es realmente algo que conocemos, algo en lo que podemos confiar. El problema radica principalmente en que utilizamos herramientas o recursos de los cuáles desconocemos en gran medida su funcionamiento pero, tampoco nos paramos a conocer el proceso interno que realiza esa herramienta.

El uso de las nuevas tecnologías en nuestra vida cotidiana nos ha producido la ignorancia del uso real que le damos a la tecnología, nos hemos acostumbrado a utilizar estas herramientas sin cuestionarnos en ningún momento, cómo o de qué manera están llevando a cabo esas operaciones, no nos paramos a reflexionar sobre las consecuencias del uso de las tecnologías, por eso mismo podremos preguntarnos… ¿Seríamos capaces de no utilizarlas? 
En la actualidad, podemos considerar que esto no es posible, pero deberíamos reflexionar cuando y cómo debemos hacer uso de ellas y de que manera podemos afrontar ese uso. Nos falta un conocimiento del uso responsable de cada elemento que nos ofrece la tecnología.

Asimismo podemos preguntarnos si lo que nos proporcionan estas tecnologías son elementos reales, ya que todo producto que se obtenga a partir de ellas no existe realmente, no es material. Estamos ante unas TICs cuyo contenido tan solo es virtual, tan solo pueden existir en el tiempo, lo que implica que podemos llegar a materializarlas en cualquier momento y lugar, podemos decidir el cuando y el donde pero, la realidad es que ese contenido no puede existir por él mismo si nadie decide que exista.

Estamos tratando con tecnologías que nos permiten una gran comunicación, a una velocidad desorbitada, con un gran propósito que es el de realizar cualquier función que los humanos sepamos transmitirles, pero ¿Todos estos avances tecnológicos son realmente una ayuda para los humanos?

En algunos casos podríamos llegar a considerar si la ausencia o presencia de las redes telemáticas han favorecido o inhibido algunos de los grandes problemas que se han producido en el mundo, los grandes enfrentamientos que se producen a diario o, simplemente el plantearnos si esta apareciendo un problema que se está amplificando a medida que nosotros mismos facilitamos su evolución.  

1 comentario:

  1. Me ha gustado mucho el título de esta entrada "¿podríamos vivir sin ellas?", me hace plantarme cuánto tiempo dedico al día delante de una pantalla de ordenador o cómo la tecnología me influye a lo largo de un día. No creo que se pueda dar marcha atrás y olvidar todos los avances porque está claro que en mayor o menor medida han ayudado en algo a la humanidad, pero si que es necesario un planteamiento que no nos haga depender de las nuevas tecnologías y no las convierta en el centro de nuestro día a día. Esta idea me parece que debería tenerse en cuenta en los colegios e institutos, porque los jóvenes ya están sobre-saturados de las tecnologías en todos los ámbitos de sus vidas.

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